La enfermedad del pie caído o pie equino es un
padecimiento en el cual el movimiento para doblar el tobillo hacia arriba está
limitado. La persona que tiene pie equino carece de flexibilidad para levantar
la parte superior del pie hacia el frente de la pierna. El pie equino se puede
presentar en un pie o en ambos pies. Cuando se presenta en ambos pies, la
limitación del movimiento es a veces peor en un pie que en el otro [1].
Se presenta debido a una distrofia muscular, y el
objetivo de los profesionales al servicio de la salud, es generar tratamientos
disponibles para controlar los síntomas como la falta de movilidad en las
articulaciones, que se caracteriza por debilitamiento impar de los músculos que
mueven las articulaciones. En el caso del pie caído, se presenta en los
músculos de la dorsiflexión, donde el musculo peroneo tercero se ve más afectado
que el tibial anterior, reflejado en la marcha de los pacientes afectados,
realizando un caminar. Las articulaciones más afectadas son las de la rodilla,
codos, dedos y tobillo, donde se presenta dificultad para levantar la punta del
pie y poner el pie en un ángulo recto,
por lo cual se presentan problemas denominados como pie caído o pie pendular, que
afecta la capacidad del paciente de levantar el pie a la altura del tobillo. Además,
se caracteriza como la incapacidad de apuntar los dedos del pie hacia el cuerpo
(dorsiflexión) o mover el pie a la altura del tobillo hacia adentro o hacia
afuera, la cual está acompañada de dolor, debilidad y entumecimiento [1].
Imagen1. Pie caído.
Un
efecto significativo de esta debilidad es el acortamiento y la contractura de
todos los tendones que actúan alrededor de la articulación del tobillo (tendón
de Aquiles) que está formado por la fusión de las porciones tendinosas de los
músculos principales de la flexión
plantar, el gastrocnemio y el sóleo. Sin embargo, el tobillo es una
articulación bipartida compleja, capaz de moverse en cuatro direcciones:
dorsiflexión, flexión plantar o extensión, eversión e inversión.
Imagen2. Movimientos de la articulación del tobillo
Para el
tratamiento de ello se incluyen terapia física, terapia ocupacional, uso de
aparatos ortopédicos y en algunos casos cirugía ortopédica. De los anteriores
tratamientos, el que mejor se adapta a las necesidades de los pacientes con pie
caído son las ortesis, las cuales brindan apoyo para la corrección de la marcha
en dichos pacientes. Hay diversidad de prótesis para el tratamiento de personas
que padecen el pie equino, por lo tanto es una gran alternativa ya que,
dependiendo del material y la complejidad, se pueden encontrar órtesis de bajo
costo y buena calidad
Excenlente información preliminar para el planteamiento del problema. Se estan informando muy bien sobre la condición del pie caído
ResponderEliminaryo sufri un acv y el pie izquierdo me cuestab dominarlo me recomendaron la ferula de harris queme recomiendan ustedes
ResponderEliminaryo sufri un acv y el pie izquierdo me cuestab dominarlo me recomendaron la ferula de harris queme recomiendan ustedes
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